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BARTLEBY Y COMPAÑÍA, ALGUNAS FECHAS Y UN MÉTODO DE COMPOSICIÓN DE MARCELO
TÚA BLESA
Dado que Marcelo hace saber al inicio de la novela que se ha propuesto escribir un “diario que va a ser al mismo tiempo un cuaderno de notas a pie de página”, que señale que lo empieza el “8 de julio de 1999” (Bartleby y compañía, Barcelona, Anagrama, 200: 11) es congruente con el carácter de diario de su escrito, pero esa marca del género diario, la datación, no se cumple en la mayoría de las notas, es decir, sí en algunas de ellas, unas veces de manera explícita y otras de un modo indirecto aunque suficiente para datar la anotación. Me referiré aquí a tan solo dos de ellas.
Sea, por ejemplo, la nota 24, que comienza con “Último domingo de julio, lluvioso” (69). Basta acudir a un calendario de 1999 para saber que se trata del día 25 de ese mes. Ahora bien, consultada la Agencia Estatal de Meteorología sobre la (que sospeché improbable) precipitación en Barcelona tal día de julio, recibí esta respuesta: “que lloviera el 25 de julio de 1999 es un recurso literario del autor, dado que en ninguna estación meteorológica de Barcelona ciudad y alrededores consta lluvia ese día” 1. Fabulación, pues, de Marcelo el que lloviera ese día en Barcelona. Pero mucho más allá de la ficcionalidad de la noticia meteorológica, el interés de esto radica en que pone a la vista uno de los procedimientos de composición de las notas, tal como muestra lo que se lee a continuación de las palabras transcritas y que repito: “Último domingo de julio, lluvioso. Me trae el recuerdo de un domingo lluvioso que Kafka registró en sus Diarios”, de los que copia enseguida: “Así me va el domingo apacible —escribe Kafka—, así me va el domingo lluvioso” (Diarios (1910-1923), trad. Feliu Formosa, Barcelona, Lumen y Tusquets, 1995, 2ª ed.: 69; la cursiva es mía). Marcelo tiene en sus manos los Diarios de Kafka y en la anotación del 7 de enero de 1912 lee que aquel domingo el día era lluvioso (149), nada extraño que fuera así en Praga en esa época del año (no he entrado en averiguaciones), y hace suyo lo que ha leído y traslada el fenómeno de la lluvia a Barcelona en fecha que, ya sabemos, no era solo improbable, sino irreal, falsa si se quiere, aunque en una novela ¿qué sentido tiene esa palabra?, y ese apropiarse de lo que escribió Kafka, trasladarlo a Barcelona y a un día de julio, hace que Marcelo anticipe lo que va a copiar como escritura propia, gesto de reescritura que no es un caso único en Bartleby y compañía.
Que no es un caso único lo demuestra la datación y otros detalles de la nota 59 que comienza “Pienso en un tigre que es real como la vida misma” (134). Cualquier lector mínimamente leído piensa ante esas palabras en tigres literarios, piensa en William Blake y piensa en Jorge Luis Borges y es el caso que al llegar al segundo párrafo se encuentra con “Pienso ahora en lo que le sucediera a Borges cuando, al disponerse a abordar la escritura de un poema sobre el tigre, se puso a buscar en vano, más allá de las palabras, el otro tigre, el que se encuentra en la selva —en la vida real— y no en el verso” y cita unos de los versos del argentino, versos del poema “El otro tigre”, del que copia también esto otro: “Y hoy, 3 de agosto del 59” (Borges, El hacedor, Madrid, Alianza/Emecé, 1972: 104). Feliz ocasión la de leer una fecha para que Marcelo haga de la nota a pie de página, aprovechando la datación, una anotación de diario y escribirá “Hoy, 3 de agosto del 99, exactamente cuarenta años después de que Borges escribiera ese poema, pienso en el otro tigre” (135) —obsérvese que Marcelo no escribe 1999, sino “99”, siguiendo el “59” de Borges—. Que ha sido la lectura de “El otro tigre” lo que ha determinado la fecha y la redacción de la nota lo certifica el que, como en el caso antes comentado, la escritura de Marcelo era ya antes de la cita reescritura del poema de Borges, su comienzo, “Pienso en un tigre”. “Pienso en un tigre” ha leído Marcelo, “Pienso en un tigre” reescribe Marcelo y enseguida “Pienso en Borges”.
Pienso en Marcelo, sí, pienso en Marcelo leyendo a Kafka, leyendo a Borges, pienso en Marcelo reescribiendo a Kafka, reescribiendo a Borges.
(Más sobre fechas y un método de composición de Marcelo en Enrique Vila-Matas Escritura, reescritura, doble escritura, de próxima publicación.)
1 Email de la Agencia Estatal de Meteorología de 24 de mayo de 2024 (archivo Túa Blesa). Como habrá observado el lector, el meteorólogo de la AEMET que respondió a mi email no parece ajeno a las cuestiones literarias: “recurso del autor” escribió. Conste aquí mi gratitud a la AEMET.
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